lunes, 3 de mayo de 2010

Pequeños titanes

Divina Helena,

Mis pies pequeños hunden la gigante montaña,
miro desde lo alto las cosas perderse como abismales
oh!, yo el mas pequeño de los titanes.
Yo que intento alcanzar al sol con mis manos suaves
sin tocar primero las puntas de mis pies.

Oh! mujer,
tú que desciendes de la luna
como todas las que bailan por nuestros cielos,
tú que me haces amar la noche y el brillo de las estrellas,
tú,
deja caer tus sonrisas como amaneceres,
lléname del oro del sol,
sujétame al canto de tu cuerpo
y al baile de tus ojos seductores.

Oh! mujer.
Camino burlando la muerte
en éstos mares inacabables,
anuncio la destrucción
como mi obra de arte.

Déjame, Helena, matar tantos hombres
como hombres mueren de amor.
Déjame, Zeus, volver pronto a casa
a la velocidad de tus rayos fulminantes
para visitar al dios bailarín que quiere bailar conmigo
para besar las piernas de Penélope que todavía me ama
para beber y comer de los frutos de la vida
para reir como los guerreros que se cansaron de la sangre
para dormir como los poetas cuando sueñan el amor